Juan070

La Vida

¿Qué es la vida?

La vida transcurre fuerte, pero silenciosa, mientras haces tus planes creyendo ingenuamente que tienes mucho tiempo por delante. La vida es esa llamada de tu amigo que rechazas porque estás ocupado. La vida es esa oportunidad de trabajo que dejaste ir porque no te atreviste a renunciar a tu actual trabajo, aquel que tanto te disgusta. La vida es ese viaje de la infancia que siempre has pospuesto por cualquier excusa. La vida es ese amor que rechazaste porque pensabas que llegaría alguien mejor. La vida es esa vieja guitarra sucia y polvorienta que reposa en tu desván esperando porque algún día te decidas a tocarla. La vida es aquel desconocido que te saluda en la calle al que tú ignoras porque estás demasiado ocupado planeando tu vida. La vida es aquello que transcurre entre tus dedos mientras tu construyes un futuro que puede derrumbarse de la nada. La vida son las manecillas del reloj moviéndose con su natural ritmo mientras tú te descubres indeciso, sin saber qué hacer con tu vida.

¿Qué es lo que tanto esperas? ¿Qué más requieres para que dejes tu existencia fantasmal y comiences a vivir? A los seres humanos se les da el don de la vida, pero parecen tener tanto miedo de vivirla que se pasan toda su existencia planeando y soñando. Para cuando ya han planeado lo suficiente y creen tener las herramientas para a empezar a vivir, descubren que ya el tiempo se agotó y la muerte, con su orgullo y confianza, viene a reclamar su premio.

La vida no es sentarse y esperar a que algo bueno suceda de repente. La vida es el ahora, es el brillo que arde y da vitalidad a tus ojos hoy, porque mañana pueda que no sea así. La vida es hacerle mella a la rutina aceptándole esa invitación a tu amigo solo por el mero placer de compartir con alguien que te valora. Es girar el timón cuando tu trabajo no te hace feliz. Es equipar la maleta con poco equipaje y lanzarte rumbo a ese destino que tanto has añorado desde niño. Es intentar ese amor que crees inconcebible y que puede sembrar lágrimas o sonrisas en el rostro, pero el cual vale la pena porque te recuerda que estás vivo. Es abrazar a esa persona que tanto te ama mientras te despides solo para devolverte a mitad del camino y darle un abrazo aún más fuerte. Es dejar de creer que tienes mucho tiempo.

La vida puede ser sencilla, pero es para valientes. Solo el valiente no cae en la ingenuidad de creer que tiene mucho tiempo por delante y ve en las manecillas del reloj un recuerdo de lo valioso que es su tiempo, su existencia finita y que ésta no debe de ser malgastada. Solo el valiente se atreve a vivir su vida con toda la intensidad de modo que, para cuando la muerte llega a su puerta, él amablemente le toma de la mano y, sin reproches, le acompaña en ese viaje sin retorno, contándole entusiasmado todas las experiencias de las que pudo deleitarse solo porque el miedo no tuvo un rol protagónico en su vida.