Entre lágrimas que brotan
Sin que detenerlas pueda,
Te extrañan mis amores:
Surge en mí la quimera.
Te contemplo abrazada
Junto a mi pecho amante:
Te siento cual diamante:
Me atraviesa tu espada.
La ingrata paradoja
Es que el deseo me hiere
Mientras feliz te abrazo
Colmado de placeres.