Alfredo Saez

-Lo Absurdo...que no tanto.

 

 

Moléculas frías de la lluvia enhiesta

Sin dientes muerden la larga sequía

A la hora más calma de la siesta.

 

Quejidos de los alambrados de púa

En la campestre prisión de los desnutridos

Desnudos, sin la mínima pluma de ningún cacatúa.

 

La orden mortal salió del colegiado turbión

Tonante, coactiva, cobarde y  además pasional

De diez, tres disparos del fusil dieron en el paredón.

 

El carnaval apenas roza un rictus de sonrisa gozosa

Afeites de cosmética adicta  en los pobres idiotas

Mientras vuela en  lánguida  fatiga la última mariposa.


Y la vida ritual y sus  nocturnos floreos continúa

Desde  los bajíos y  cumbres del campo y la ciudad

Solo a ratos se detienen niebla...y esa gélida garúa.