Cada una de mis palabras,
todas tan sin sentido,
van, van cerrándome esta vieja ya
herida.
Que no quede un hueco vacio
de vida hoy radiante
y de ganas de nuevo
de llegar a lo alto
con fuerza de impulso
vuestro y gracias
no sobran nunca...
Parece que eso se resiste a salir
o no me da vomitado en una sílaba;
rían felices los cuatro que soy
si confían
sin confín no explorable.
Vamos así deprisa
a donde nos da la real gana...
Esta todo por ver
aún debajo:
el presente
es que viene
suplicándonos ¡vivamos!
Todos unidos y en son de paz
de cara a los astros
les presentamos la guerra a esos malditos.