Pablo Diaz

OFREZCO UN CORAZON

De un tiempo acá, parece que estoy muriendo; no siento el huracán  Retumbando en mi alma con aquella pasión que me descontrolaba, no escucho el palpitar de aquel corazón entusiasmado ni suenan campanitas en mi mente y tu aliento, cuan gélido soplido, transita los rincones de mi cuerpo. Veo que tus sentimientos se han dormido lo mismo que la tarde en el ocaso.

 

No quiero morir sufriendo esta horrible soledad que está carcomiendo mí alma; porque en mis días y mis noches sólo ella me acompaña trayendo, bajo su manto, al  invierno despiadado…dejándolo en mi cama que mis sentires congele, que ya no sientan calor.

 

Por eso, con prisa, voy buscando un cálido rincón en donde refugiarme, una dulce caricia que me haga sentir el arrullo de la brisa y el calor de una sonrisa y, con mi corazón muy lastimado, buscando al doctor que ha de sanar mis heridas… descongelando mí alma con sus ardientes besos, devolviendo el sentir aquí a mi pecho.

 

Autora: Felina

(Retocado por: PABEDIZ)