SIN UN AMOR.
Sin un amor:
La vida tan simple sería,
no habría pena ni dolor,
ansiedad ni melancolía.
Sin un amor:
No habría brasa ni fuego,
ni reclamo, ira o celo;
Tampoco súplica ni ruego.
Sin un amor:
No habría reproche,
tampoco clamor,
ni desvelo cada noche.
No motivaría espera,
distancia ni ausencia,
mucho menos quimera.
Sin Amor:
No habría pertenencia,
tampoco beso y caricia,
quizás sólo apetencia,
sobre una piel ficticia.
Y tantas cosas no habría.
… Más nada se tendría.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Octubre 31 del 2020.