Ganzúas la flor del aire inédito
sin réplica destinaron a gris antena
que anudo con litros de yo aún mismo
pero más motivo al tropezarme hoy contigo
en un muerto callejón cualquiera
de mi cerebro atosigado,
arrinconado allí en ti estaría si hiciese falta
prácticamente todo el año
que se va pasando así entre cifras dispares
y las penas regaladas... Arrima, amor.
Aquí estas tú a mi ladito
y una voz bonita que me esta llamando,
y el olvido de lo que vi
e imagino al margen de locos sueños
desinfectantes parecer hacerse fáciles
los días oscurísimos consumidos
con medida; paranoyas no:
malo soy si me arrepiento de lo que he hecho
con razón desobediente ahora
que nada siempre sobra y me voy
apocando, asúmelo.
Sucumben horas como me has dicho;
su turno esperan dos contra el viento,
resoplido de los astros en que viajemos
a cambio de nunca bajarnos en la primera:
un navajazo abrió este tedio en mucha mierda.