Nunca estás solo,
siempre estoy contigo,
tu mano en mi mano,
compartiendo el destino.
Las alegrías y penas,
el llanto y el suspiro,
los miedos y fuerza,
el andar y el camino.
Nunca abandones
el amor de éste nido,
que te espera y te sigue,
por donde vayas y has ido.
Nunca estás solo,
siempre voy contigo,
soplando tus alas
como el viento amigo.