He de partir
y como si nada…
nada ha de cambiar.
Tal vez en ese trance, por un instante
una gota de lluvia caiga hecha lágrima
la luna, enlute su ruana y semblante
de un árbol descienda lenta una hoja
y el océano mueva, su más quieta ola.
Quién sabe, cuando yo me marche
en esos sempiternos breves segundos
entre nubarrones malvas y oscuros
el cielo cruce, un ave con alas de ángel
que parecerá circular sin rumbo.
Acaso poética… imagino y añoro,
al detenerse mi última espiración
y dulce, arraigárseme mi oda toda
sientas tú, al centro de tu corazón
una insólita penetrante opresión…
Entonces… tu sabio instinto vital
en tu ventana te induzca respirar
y notes esa criatura sobrevolándote
un tanto triste, medio desorientada,
sin saber qué hacer ni dónde posarse.
Posiblemente, en ese evento extático,
cuando a sus tiernos ojos la mires
emerja algo que tanto has guardado
y, sin saber bien por qué,
te pongas desmedidamente afligido
pensando en mí, en nosotros y en…
¡el seísmo con que nos quisimos!
Sí, he de partir, cada quien a su hora
pero la inercia por nada ha de turbarse
más que -quizás- por unos instantes
los que, cual joya espiritual, he de llevarme
al más allá, en lo eximio de mi ser
sin saber bien… por qué.
Debe ser que muy veloz, para mí,
el breviario, el globo, el calendario…
continuarán como si yo no faltase y
-más muerta la vida que la muerte-
tú… cariño de mi plectro y alma,
proseguirás ¡penosamente exacto!
.
.
.
P-Car
https://poesiasdepaty.blogspot.com/2019/10/sin-saber-bien-por-que.html
Paty Carvajal-Chile
Derechos Reservados
Propiedad Intelectual
Imagen: Erin Graboski