Raiza N. Jiménez E.

Torero toreado.-

 

Cuando tú sales al ruedo,

veo al enemigo embestir.

Suelo mi capote blandir;

deseo encubrir mi miedo,

pero sin repensar te agredo.

A gritos de Olé me inspiro;

y entre suspiro y suspiro;

espero la segura embestida.

No veo tu bravura vencida.

Te miro y mi dolor transpiro.

¡Pavoroso, es un torero terco;

más sí al toro, lo frena un cerco!