Gracias amigos,
gente querida
que me visita
todos los días
a este pedazo
del blog de google
que está en mi vida
sin que se vea
ni se escuchara
ese susurro
sobre la almohada
mientras que vuelco
casi con rabia
los sentimientos
de mi jornada.
Voy festejando
cosas absurdas,
ochenta mil
de estas visitas
que con orgullo
llevo logradas
en la humildad
de mis palabras.
Esos amigos
que nunca escriben
pero que leen
de esta poesía
sin olvidarla
me hacen sentir
casi lograda.
Gente que llora
sin que las vea,
gente que ríe
aunque me crean
si digo cosas
que son muy llanas.
Gente que siento
cuando les mando
tantas palabras
amontonadas
en la escritura
de cosas raras
que dejo aquí
hasta estropearlas.