luna d octubre

Calverita literaria a Benedetti

 Rondando por el Uruguay andaba la Calaca
en busca de un charrúa
a quien jalarse de las patas,
a lo lejos chupando mate
se encontró un bigote galante,
se le acercó muy discreta
tratando de encender un cigarrillo
pa´ pronto Mario se le acerca aprontandole el cerillo,
la Calaca con tono coqueto
solo le dijo muchas “gracias por el fuego”,
él de su mate le ofreció a la Calaca de vestido vibrante,
apenada y sonrojada le aceptó la invitación
y al primer sorbo le entró la confusión
¿qué fue lo que me diste? mientras escupía le decía,
esto no te lo perdono vámonos pal\' panteón.
Benedetti con calma le dijo: hermosa Calaca
“hagamos un trato”, tú no me llevas al panteón
y siempre podrás contar conmigo
aunque me encuentre huraño,
mira Mario no me tientes que sí una fallas
al cementerio te tendré que llevar,
y le agregó una cosita más…
en tu próximo libro a un protagonista
me tendrás al panteón que mandar.
Benedetti pensando en su “tregua” con la Calaca,
Laurita y Martín no hacían más que pensar
“¿a quién de nosotros?” irá a sacrificar.
La Calaca en espera de que cumpla lo prometido
pues con las manos vacías al inframundo
no quería regresar, se leyó el libro completito
hasta se empezaba a enamorar,
a Benedetti le dio la tregua y con ella se llevó
a la señorita Avellaneda.
Benedetti re-contento, con su bigote siguió escribiendo
pues de la Calaca se había zafado y con su poesía
su “corazón coraza” había enamorado.
-Luna de octubre/Karina Alvarado
México