Yo feliz presumía
la joya del amor, vivía.
Otros labios, perfumes escondidos,
me besaban diciendo,
que yo era el único.
Disfruté de la mentira,
una sonrisa incalculable,
que terminaría:
Al son de un buen tequila.
Una petición:
Para querer, para no alejar.
Aquí esperando diluir,
los recuerdos, las caricias,
el día parece largo,
el frío confabula olvido...