He hizo Dios un jardín
y lo llenó de amor,
y la belleza brotó
flor por flor.
Y se unieron
la ilusión y la esperanza,
para unir amores
de dos en dos.
Y somos dos
juntos tu y yo.
Compartiendo
cada día,
disfrutando
tristezas y alegrías.
Que bendición
mi amor,
que Dios me haya concedido
a la más bella flor.
Nuestra semilla,
esparciremos,
y a nuestro creador,
por siempre bendeciremos.
© Saulo García Cabrera