Rafael Escobar

\"EL CANARIO SEDUCTOR\"

 

Hubo un canario cantor, tan celestial que hechizaba;

porque alegre y seductor, mi vergel siempre alegraba.

 

A la rosa le ofrecía con magnífico trinar

la gran pasión que sentía por su belleza sin par;

la rosa se estremecía con celeste suspirar

y su estambre florecía con un fulgor estelar.

 

En las notas de su canto con acordes de colores,

el desplegaba su encanto cubierto de mil ardores,

 

y lleno de gran fervor su corola le abrigaba

y cual estrella vertía, la luz que invita a soñar

 el delirio sacrosanto, que dibujan los pintores.

 

Y le cantó tanto, tanto, sus más dilectos amores,

que despertó cierto día viendo la aurora brillar,

romántico ruiseñor que a la dalia enamoraba.

 

Entonces de regio manto se vestirían las flores

terminando con el llanto que les causaba dolores.

 

Y vino aquella alegría que puede al mundo cambiar;

prodigando la armonía, con el dulce titilar

de la sonrisa que haría, de la vida disfrutar

la mas dulce melodía, que mucha paz sabe dar,

 

con el gran rayo de amor que melodioso brotaba,

del canario trovador que a la rosa le cantaba.

 

II

 

Hubo un canario cantor

alegre y muy seductor.

 

A la rosa le ofrecía

todo el amor que sentía;

la rosa se estremecía

y su estambre florecía

 

en las notas de su canto,

el desplegaba su encanto,

 

que lleno de resplandor

era estrella que fulgía

el candor mas sacrosanto.

 

Y le cantó tanto, tanto,

que lo imitó cierto día

romántico ruiseñor.

 

Entonces terminó llanto

acabando el desencanto.

 

Y vino aquella alegría

prodigando la armonía

de la sonrisa que haría

la mas dulce melodía,

 

con el gran rayo del amor

del canario trovador.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.Jp