No he buscado llenar tus espacios desiertos
Mi luz es tenue aún, ingenua
viaja despacio entre sombras y recuerdos
que acumulo el tiempo como escombros en el alma
No me pidas todavía, no ha llegado el tiempo de lunas plenas
Son pequeñas luciérnagas que se encienden
entre soledades y la noche oscura
Los astros no iluminan todavía, el azul del firmamento
han guardado su brillo, por temor o por pena
Podría decir de ti Amada, pero la voz ha enmudecido, está vacía, agotada
Podría sentir el calor de ti, Amada, pero la piel siente el frío de la espera
Hay sonidos de lluvia, entre el jardín y mi esperanza
Entre el verdor de la pradera y la sequedad de mi alma
No me pidas todavía, por favor, solo espera
Mi cuerpo es aún estatua, sin latido, sin vivencia
Mis venas han secado, ya no hay manantial, solo estepas
Mis manos son rocas muertas, ya no palpan, solo aferran
No he buscado llenar mis espacios vacíos
Solo quiero ser yo mismo
Encender de nuevo la hoguera
Arder, sentir, latir
Por favor, solo espera.