Nada... Nada llega
Nada acude al vientre de la espera
Por el anverso o el reverso
Por error, por afán o tierra
Nada se nos mete por debajo de las puertas.
Nada…nada llega
Ni el aliado a situación cualquiera
Ni el silencio o el olvido
Ni secreto a las orejas.
Sólo un viento tibio,
un herido compás de espera:
Una declaración de guerra