CERRASTE.
Y cerraste tu puerta al amor,
ajena al sentir del corazón,
más no eres inmune al dolor,
al negarte a amar sin razón.
Así el cielo se niega a la lluvia,
entre fúlgido y estival verano
y la caricia ausenta a la mano,
cuando la piel deseo no efluvia.
Más en invierno a veces no llueve,
cargado de nubes negras y espesas
y lo que parece agua se hace nieve,
como se hacen nada las promesas.
Complejo el amor como el clima,
que aclara y de repente oscurece
y habiendo tanto sol en la cima,
en el bajío llueve y el río se crece.
Y cerraste tu puerta para amar,
pero no al amor en su devenir,
porque olvidaste tus llaves al cerrar,
y no podrás entrar ni tampoco salir.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Noviembre 2 del 2020.