Difícil ser poeta y amar al mismo tiempo
pues, lo que se interpreta,
habiendo sentimientos en ojos de lectores;
son todos sinsabores que dan remordimientos y causan mil enredos.
Porque si bien es cierto,
que hay destinatarios,
abundan comisarios de malos entendidos,
allí donde sufridos los ojos que dolidos
mastican literales palabras del artista.
Se trata,
sin dar pistas,
de embellecer la rosa
poniéndole de espinas metáforas preciosas,
que no hacen otra cosa
que levantar sospechas
de lo que se ha querido decir.
Y tanto cuesta...