En tu cuerpo se despiertan mariposas
fabricadas por mis labios con tu aliento,
del canela de tu piel son invasoras
anidando en el estambre de tu pecho.
Mariposas de alas transparentes
cuyos vuelos terminan en tu boca,
donde beben de ella dulcemente
el rocío de miel que las invoca.
Mariposas que brotan de mi boca
recorren el cosmos de tu cuerpo,
temblando de placer cuando te rozan
encendiéndote en cada movimiento.
Al tallo erguido que emerge de tu monte
van en vuelo audaz desprejuiciadas,
posándose a libar muy suavemente
el níveo néctar que su flor derrama.
Ángela Grigera Moreno