Beso tu frente y beso tus ojos
escondidos debajo de tus pestañas,
húmedas de lágrimas de placer,
tus labios los míos queman,
inflamando nuestros líbidos.
,
Por el parpadeo de las llamas de las velas
se refleja nuestra intimidad,
sombras desnudas
de nuestros flujos y reflujos,
en las silenciosas paredes de discreción..
El crescendo de nuestra sinfonía,
aplaudido por suspiros de goce,
resonando por todo nuestra esencia
en olas mutuas de armonía,
calmándose en nuestras caricias.
Morfeo con impaciencia espera,
pero nuestro tierno abrazo anhelado
en desobediencia no hace caso,
seguimos con los susurros suaves de amor,
hasta que por fin,
sucumbamos al sueño
David Arthur ©®