Aromas rubios lloran en la noche
dorados suspiros y dulces lágrimas
que hieren el silencio de las estrellas
entre lívidas luces de oro y grana.
Perlas de rocío besan tu esencia
en el blanco brillo de la alborada,
como el dulce canto de la oropéndola
cuando acaricia el susurro del agua.
Áureos suspiros suben al azur
suspendidos en los besos del alba,
van sembrando por los campos celestes
ramilletes de amarillas fragancias.
La noche llora dorados suspiros
que mueren en los labios del alba,
pálidas estrellas desvanecidas
entre sonrisas y lágrimas.
Aromas de nostalgia