Qué fácil
Qué fácil parece amar
cuando mucho se ha querido,
pero difícil es ofrecer amor
sin haberlo sentido.
Qué malo es mirar al horizonte
queriendo hallar en un granito de arena
la fe que pusiste, sintiendo pena
pero es tan inaudito pensar
y poder recuperar en el tumulto
lo que perdiste.
Es inagotable el sudor danzando
por la frente ante la labor que se ejecuta,
prefiero de mi árbol que sembré entregando amor
y lamer esa fruta.
Qué contrariedad divisar lo imposible
cuando se amanece sin fe, sin ilusión
y con los brazos cruzados, decirle adiós al amor,
dejarlo en el peor pasado,
es mirar para otro lugar aunque
al lado mío estés, verte llegar
con esa ansiedad del hombre enamorado
y entre tanto deseo nadie le ve.
Y abrazarle sudado de calor
que te abrace con ese frenesí,
cerrar los ojos y en mi cama
como quien espera la manzana,
que día a día ofrecí,
darte la mano,
dejar que hagamos la vida
y devuelvas todo ese esfuerzo
que ante la entrega en tu piel
deseando lo posible...
un interior hambriento desvanecí.
para volverlo a componer
NellyCastell