Dicha inmerecida
No me explico el por qué
te siento tanto, me alivias
cual oasis en pleno desierto.
¡Yo, que vivo en lamentos!
De pronto… sin permiso,
irrumpes en mi mente
apoderándote de mi ser.
Enamorados vientos
me hacen perder la calma,
palpo tu aliento… me rozas,
tocas las hebras de mi sentir.
Hay veces pienso:
¿Qué hago?, ¿será la vida
un barco sin velero, sin capitán
ni marinero?, ¿o es el destino
que cumple sus promesas?
¡Oh!, tiempo alado
cruzo fronteras, rompo muros,
me envuelvo en quimeras;
¡Hoy!, a su lado quisiera estar.
Solo soy un verso loco
que vago desesperado,
por este cruel destino
que no puedo soportar.
A esa mujer… quisiera darle
mi vida y mi alma entera.
(victolman)
Chorrillos-Lima-Perú.