Adelaine Soto Alvarez

OSCURIDAD Y ESTRUENDOS

 

Mis dignas manos

No pudieron

Con la oscuridad y los estruendos

Que lanzaban tus ojos maniatados

Todo fue a capricho

Porque es la forma que tienes

De apretar la cuerda

Incluso los pergaminos

Llenos de palabras estranguladas

Y otras sin decir

Todo el tiempo el silencio

Con la boca abierta

Y el pez aullando

Un hueco, casi abismo

Dando paso

A los malentendidos

Sin importarles el vocablo limpio

Ni si el corazón cayó contra la acera

Quién podía recapacitar

A pesar de la voz

Elocuente

Que no dejo de gruñir

En las noches más divinas

Ni cuando me abrí

A pesar del acoso de los plebeyos

Enviándome mensajes a granel

Deshilachando pasado y presente

Cuando te creía emperador

Y esculpí para ti

Una estatua

De mármol puro

Lavé tus pies

Incineré pretensiones y aleluya

Ambicioné alejarte de los abismos

Que no dejan de perseguirte

Me fui contra los helenos

Fariseos y mundanos

Toque a degüello

En las mismas puertas del Edén

Crucifiqué costumbres

Luché contra bárbaros, alcahuetes y vikingos

Le encendí velas a mandraque el mago

A Houdini

A las siete potencias africanas

Subí nueve veces el Tíbet

Pele mis rodillas en ofrendas y oratorios

Y a cada instante el cepo era más cruel

Nunca hubo ni una señal

Ni en las vigas del alero

Llovizna

Impiedad

Y repugnancia

Llevabas un látigo

oculto tras la sonrisa

de ángel seductor

Eras  escombro

Y nadie lo sabía