Soledad que reflejas mis adentros,
cristalina y con los años te asientas
no permitas me refugie en engaño,
seducir por evadir tu apariencia.
Los males que a mi corazón aquejan,
ninguno de este mundo me ha expulsado
y mi suerte es cantarle a la nostalgia,
que azul perla de mi alma se ha alejado.
No es queja no te culpo no te creas,
tu atención quiera llamar mi presencia
solo es que reposando a tus amparos,
los profundos sentires hacen mella.
Soledad mi entendimiento no turbes,
permite que se inserten las riquezas
que razón, corazón y cuerpo ofrecen
y hacer de lo sublime mi existencia.