Gerardo Barbera

EN LA OSCURIDAD (LA MALDICIÓN) (32-40)

 

32

Fantasía de sombras negras que hablan,

mariposas  surgiendo de la tierra,

errantes almas de tristes miradas,

con voces lentas y lágrimas muertas,

nombre siniestro de la pobre Vieja,

la mujer del Diablo, como la llaman.

33

Llora en silencio a la orilla del río,

habla con todos los seres marchitos,

velas negras, pronuncia maldiciones,

todos le temen, rezos, oraciones,

canta  la bruja, baila con los muertos.

34 

Al llegar la noche de luna llena,

se sienta junto a las puertas oscuras,

dulce fuego rojo, mueca infernal,

cierra los ojos, parece que sueña,

así se transporta a mundos extraños,

ánimas dementes, risas, locuras,

siempre está despierta, Ella nos vigila.

 

35

La botella vacía, borrachera,

la Vieja bruja reza, nos maldice,

de las nubes brotan burbujas negras,

no permitiremos que Ella respire,

hoy morirá sin cruz, sin dios, sin velas.

 

36

 

Entramos lentamente, el perro, el viento,

la neblina, mucho humo entre las ramas,

el ronquido, alaridos de tormento,

la rociamos con gasolina, calma,

y en un instante infinito, las llamas,

entre gemidos, lamentos de muerte,

murió llorando la Vieja en su cama.

 

37

Buscamos  esas fórmulas satánicas,

estaban entre los rastros  de sangre,

huesos grises, tabacos consumidos,

las ollas calcinadas, luces mágicas,

cabos de velas, muñecos de alambres.

38

Un colchón infectado, los insectos,

las botellas transparentes, nostálgicas,

las fotos amarillentas de un niño,

en las aguas turbulentas, el muerto,

nada importa, matamos a la bruja.

 

39

Noche de gritos, de sangre y licor,

almas que lloran, veinte años, tinieblas,

los desaparecidos, calcinados,

la maldición oscura nos persigue,

tres quedamos,  la verdad, serán dos.

 

40

Pobre Simón,  lo até al árbol del patio,

tengo  el espíritu de la bruja,

fuego en mis manos: ¡no lo hagas;  perdón!,

el fuego azul ardía como siempre,

sólo queda Pedro, lo encontraré,

fumaré algún tabaco en honor a Ella,

la bruja está aquí, yo puedo escucharla.