Adelaine Soto Alvarez

LOS OJOS DE LA NOCHE ENTRANDO A UNA MUCHACHA

 

 

Aún quedan  brumas  del color del recuerdo

Los ojos de la noche entrando a una muchacha

Llena de sortilegios, y príncipes andantes.

 

Nadie sabe su nombre

Nadie sabe su suerte

Solamente un gemido

Se escucha entre las olas

Y residuos de lágrimas

Dispersos por el aire

 

Esa muchacha pacífica y amarga

 Lleva un amuleto

Del color de los ángeles

 

La corona de sueños

Entre siete candados

Huidizos y torpes

 

Nadie sabe quién es

Pero  si alguien

Se empeña en encontrarla

 

Su nombre es soledad

Y se oculta en mi alma