¿Habrá fiebre tan deseada
que sentir el desnudo
del cuerpo amado
-copulando mimosamente-
apretados en uno solo
haciendo sexo con amor?
El abrazo con sexo
une sentires
-placer de dos, amor de dos-
brota la savia,
bajando venas, licor derrama...
Quieren los cuerpos
saciar la sed
del amor:
el interior bulle, arde,
-potro salvaje en libertad,
yegua relincha
caliente-,
dándose esencias húmedas
del querer íntimo
(te doy el poema
carnal de mi denudo,
me das
el calor sedoso
de tu desnudo.
Te envuelvo
entre mis piernas,
unimos sexo y amor,
nos fusionamos,
ardemos -sexo bruto-,
amamos -sexo lento-
entre gritos, entre susurros,
entre jadeos...,
entre ays.
Disfrutamos,
placer nos damos,
el hambre
no cesa
-consumación vertida-.
(Sexo y amor...
Amaneciendo viene el día...
-entrelazados somos...)
(Salvador)