Haz Ámbar

Te beso, te abrazo, buenos días, ay dios mío...

Te beso, te abrazo, buenos días, ay dios mío...

¿Estás conmigo? ¿estás conmigo? ¿estás conmigo?

Me siento solo, solo, solísimo.

Ay yo te quiero, ay yo te quiero, te quiero tanto,

te quiero tanto... Eres mi vida, mi vida entera.

Si no te la entrego: he de expresarlo ya como sea;

enciendes mi fuego y tú me salvas

de mil tropiezos por estas cuestas siempre subiendo

hacia no se sabe donde ni si hay un destino

a mi reservado... Es tan difícil, incluso más

de lo que pudieras pensarte, y lo sabes todo

(soy yo el ignorante porque estoy ciego y sordo

cuando debería sentirte, sentirte ya aquí porque

nunca me faltas, oh sí tú nunca fallas: ese

soy yo... El ser más culpable de este universo).

Me tienes muy loco y soy el mas cuerdo.

Me traes siempre abajo como un sinremedio.

Dibujo tu alma, te dibujo en mis páginas;

dibujo tu cuerpo, tus curvas de vértigo...

Te dibujo aquí tal como eres:

la pura imágen de mi deseo; y no soy tan bueno.

No, no soy tan bueno ni tan fuerte

para poder resistirte: eres la peor tentación

que aquí abajo existe...

Podrías matarme; lo sabes, ¿lo sabes, no?

De un momento a otro tal vez todo se acabe entonces.