Tus labios verticales,
provocan en mi la verticalidad del deseo nada más verlos,
que se incrementa
a medida que los tuyos verticales y los mios horizontales se acercan, se aproximan, se encuentran,
No musitan palabra
pero expresan el fuego que hay dentro.
La situación incita a la acción,
que se deriva de la contemplación de tanta belleza.
Surge el deseo de hacer algo con ellos, aparte de la visión.
Comienzo a actuar.
Pongo mis labios horizontales en los tuyos verticales
Mi labio superior, mi labio inferior, coordinan perfectamente con tu labio derecho y tu labio izquierdo.
y la transversalidad del acto y la horizontalidad del beso
enerva aun más la libídine.
Y en la inmediatez del momento
se funden en los más excelsos de los besos,
en principio apicales, profundos después.
Placer en la lentitud que el acto obliga
y que el goce exige,
colmando nuestras ansias de placer.
Los dos gozamos lo indecible de esos besos.
Y cuando los separas, tras el primer encuentro,
permitiendo observar lo que esconden,
embeleso contemplando lo oculto.
Y su contemplación enerva mi libido.
Cuando, separados los labios, los beso interiormente,
Alcanzamos, goce, placer, felicidad.
Los separas aun más,
pemitiéndome escudriñar en su interior,
y me extasío con la contemplación de su hermosura
A veces los dejas de propósito semiabiertos, a modo de sonrisa,
esperando anhelosos mis lascivos besos,
Tras el encuentro, el deseo exige algo mas profundo y aun más placentero.
Así es que busco la comisura,
lugar más sensible de tus labios verticales,
epifanía del placer con el deseo,
y allí me deslizo ansioso del goce,
y la recorro,
lentamente primero, impetuoso en breve,
y en ella me recreo como prolongación del beso.
Capto el placer que te produce,
y percibo en mi boca la humedad de lo entrañable del momento,
el gusto de besos que ya han trascendido.
En el final de los besos,
la unión de tus labios verticales y los mios horizontales,
con el goce mutuo, alcanzamos niveles de paroxismo.
La efemèride concluye con el apoteosis.
Ello solo a modo de preliminares, precedentes a
josecarlosbalague