Eran cinco los valientes,
diez pies de muñecos
hechos de paja,
dos más altos mirando el cielo,
uno de brazos abiertos
y dos adornados
con discos de plata.
Murieron los valientes,
en tus campos de maíz
no quedó ni un grano,
las maquinas lo arrasaron todo.
ellos murieron peleando
terminada la guerra
cinco zanahorias por narices,
diez pies de paja y en sus cuencas
dos bolas de esparto y puntos negros
simulando ojos mirando al cielo,
no quedo ni un pájaro
mientras las maquinas modernas
trituraban a los cinco guerreros,
ahora villanos en el campo.
Murieron los espantapájaros
y cenizas son en la tierra
prendida la mecha,
donde tu borraste sus huellas
olvidando a los fieles guerreros.
cinco trajes de esparto
sin escudos en el alma,