No sé qué pasaría si te acostaras conmigo
aunque sé que tu retorno es sólo una ficción;
el deseo de tenerte en mi alma yo abrigo
mientras tú has venido, no sé con qué intención.
Es cierto que te miro y, el tiempo descobijo
como en la primavera al abrirse una rosa
¡pero también es cierto! que al mirarte me aflijo
porque aunque no te quiero estimo una derrota.
Tus ojos son hermosos pues siempre me extasiaron
y en tu boca un instante mis labios acerqué,
ahora reconozco que no te han olvidado
y… tengo tanto miedo de volverte a querer.
Es sólo un ensueño que forja mi locura
pero estaremos juntos en unos días más,
será en aquella fiesta que el tiempo ya depura
porque después de entonces
-no volverás jamás-