microrrelato
Ella era sinónimo de perfección, no había un ápice que demostrara lo contrario, hasta que un día su aire se vicio con el olor que sabía amor.
Lo amaba con su vida, aunque eso implicaba su muerte, el sentimiento que le profesaba era veneno que infectaba sus venas.
Procuraba él convertirse en su sol, volverse el aire que respiraba, ser su sombra sin ser su presente, buscaba ser el pensamiento eterno, la ilusión que ahoga la mirada, buscaba ser lo todo.
La ironía y paradoja de la vida era que si fue todo.
fue todo lo que le quito, el brillo de sus pupilas, los rayos de luz que doraban sus rizos, renuncio a su propia sombra, por tener las alas de un amor, que resulto ser el disfraz perfecto de una maquina alimentadora de ego.