Un dia un chamo me acostumbró a su saludo matutino
Solia ser un saludo como un buen café, tierno y muy fino..
Pero hoy no lo vi por aqui y por eso lo añoré...
Si ese chamo se quiere alejar, sus razones tendrá...
Y con toda su honestidad seguro me lo dirá...
Trataré de entenderlo y no molestarlo más....
Será difícil estar sin él, pero Dios proveerá...