Existes como huella en el camino
En el aromático perfume de la violeta
En el rayo de sol que rompe la penumbra
En una flor perfumada de romance
En el eco de la montaña
En la ansiedad de un mañana
En la chispa que enciende la hoguera
En la mariposa de vuelo alegre
Existes en el color en una puesta de sol
En el Roce de unos labios
En el hilo de luz de estrella
Vives en el corazón bordado en sueños
En el Rojo de un ocaso
En la canción de un enamorado
Existes en la espuma que en el mar va jugando
En el canto alegre del ruiseñor
En la aurora de mi mañana
En la lagrima que se pierde en el rió
En el suspiro,, que engalana
El verso ya leído
Existes en mí.