Edel Vicente González Pérez

Volver a mí

Mortal la ponzoña

que ha clavado

en este corazón,

que ya no controla

al inicuo arquero

del indiferente enfado

que deja mi mitad sola.

 

letales los cromos

argüidos, camuflados

de rojo y grana,

-que me obligan

a deletrear olvido-

con retoques

de vieja campana.

 

Tiro del repulsivo

y las flores de otoño,

vacío el tintero

sobre blancos folios,

destierro de mi frente

los castillos de naipes

y sedo mi mente

con acupuntura barata.

 

Suelto amarras

y en solitaria barca

de proa, a seguro puerto

de aguas mansas

y mar de calmas

sin enigmas incoherentes

vuelvo a la paz

que anhela mi mente.