Mira qué poca cabeza
Que poca cabeza me ha quedado,
ando distraída…loca…agobiada
pierdo sin darme cuenta pedazos de mí,
un poema en el estómago de mi computadora
un sueño debajo de mi almohada
una lágrima en una servilleta de papel
descuidé el recuerdo de su risa,
olvidé el color de sus ojos en otoño,
y el de su piel canela de verano
En el maniático empeño
por reencontrar cada objeto perdido,
voy extraviando en la búsqueda
retazos de mi esperanza por encontrarlos.
Mira qué poca cabeza me ha quedado
marcho ensimismada y atolondrada
perdiendo sin lograr recobrar retales de mi vida
palabras descosidas de mi alma
metáforas deshilachadas
de mi corazón en ruinas
unas velas agujereadas
de mi bergantín vagabundo
y por si fuera poco mis quimeras alocadas
se disiparon con mis musas
delgadas y hambrientas.
Qué poca cabeza, si hasta su nombre
se me ha olvidado en algún recodo del camino
me esmero por recobrarlo pero estoy tan confundida
que busco y busco dentro de mi caja de Pandora
encontrando solo, un remolino de incertidumbres.
Qué poca cabeza…que poca cabeza la mía
perdí hasta la llave de la conciencia
y de eso ya no hay vuelta.
Angela Teresa Grigera
Derechos Reservados
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