Hay dos clases o tipos de personas, solo dos,
en razón a su actitud frente al dinero:
quienes consideran el dinero como un medio,
quienes consideran el dinero como un fin.
Quienes consideran el dinero como un medio nunca serán ricos.
Quienes consideran el dinero como un fin, nunca serán pobres.
Quienes consideran el dinero como un medio, su contacto con él es muy etéreo.
Para ellos el dinero no tiene otro interés que el de permitirles adquirir cosas, necesarias o superfluas,
y el de simplemente vivir, sin más trascendencia.
El dinero que fluye a sus manos, es muy efímero, pronto les desaparece.
Quienes consideran el dinero como un fin, harán cualquier cosa, lo que sea, para conseguirlo.
Su obsesión por poseer cada vez más y más dinero es insaciable.
El dinero es lo único que les importa,
y si para conseguirlo es preciso matar o prostituirse, lo harán.
Para ellos el éxito en la vida sólo es uno; acumular cada vez mayor cantidad de dinero,
proceda de donde proceda, se obtenga como se obtenga.
El hecho de que las personas consideren el dinero un medio o lo consideren un fin,
su mayor o menor apego al dinero, es una cuestión de grado:
hay quienes dan muy poca importancia al dinero,
quienes le dan poca importancia,
quienes le dan bastante importancia,
quienes le dan mucha importancia
y quienes le dan muchísima importancia;
los dos primeros grupos se corresponden con quienes consideran el dinero solo como un medio;
los dos últimos los que lo consideran como un fin.
josecarlosbalague