De vez en cuando, hay que parar para poder observar adentro, y así tendremos una mejor visión hacia afuera!!
Nunca es fácil el camino que debemos transitar
está en nosotros sortear lo que se va presentando
en andas o caminando puede ser la diferencia
dependerá, y a conciencia, las ganas de libertad.
Y no sólo de las ganas, hay que ver, hay que observar
porque si sólo miramos lo bueno se perderá.
Cada tanto hacer un alto y también ver para adentro
que, si por allí no hurgamos, dónde hallaremos caldero?
para azuzar ese fuego y no dejar morir la llama
que calor y luz derrama, y al descubrirlo en el alma
los podemos compartir,
no sin mucho discutir y cambiar de pareceres
mas si ese calor no duele, no alcanza para vivir.
El esfuerzo y el Amor, los mejores combustibles
para poder decir “Libre”, me hago cargo de lo mío
que con mi libre albedrío decido yo a cada paso.
Sin dar lugar al rencor que algunos guardan adentro
por hacer cargo a los otros de sus propias elecciones,
cuando surge inesperado, eso que llaman fracaso
sin ver, en ese bagaje,
que no puede ser perfecto,
por eso al observar ésto, yo lo llamo aprendizaje.
Y así sigo caminando, y aunque parece difícil
siempre aparece un vecino, que con generosidad,
su franca mano me da y aprendo a darla también.
Algún día llegará en que, tomados de la mano
y así a la par caminando
vislumbraremos La Casa, y podremos descansar
todos juntos, como hermanos.
Miriam Venezia
07/11/2020