De su belleza sin par
se prende mi sentimiento
pues cautiva el pensamiento
su resplandor estelar.
Igual que dulce trinar
prendido al compás del viento,
de su belleza sin par
se prende mi sentimiento.
Nada podría evitar
esta locura que siento,
soñando con el momento
que pienso yo disfrutar
de su belleza sin par.
Autor: Aníbal Rodríguez.