En silenciosas palabras
a la distancia, te veo tranquilo.
Habitando entre parajes
como uno más trazado en arte.
Y allí, concentrado en letras
frecuente hábito de intelecto
reposa tus pensamientos
reposa tu carmesí alhajero.
Evoco recuerdos innecesarios
de un afortunado amor
de ensueños, de promesas,
de locuras, de pasión...
Revolotea entonces mi corazón
huyendo a tu encuentro
cuando a mí vuelves a mirar,
buscando el choque de nuestros labios, buscando más que un abrazo,
buscando confirmar lo que ya sabes.