Somos ese reloj herido por el tiempo,
esa coraza perdida en la tormenta,
una palabra suelta llenando un cuerpo
y esas caricias frescor a menta.
El recuerdo de tu ausencia, mi culpa,
demasiado joven para perder la cordura.
Te fuiste y solo tu abrazo es mi cura,
en el más allá espero encontrarte aún a oscuras.
Llámame bicho raro con esa voz pura,
¿cómo querer cuando ya quieres en censura?
Las personas no me ven en la ducha
recordando un sueño donde solo tú me escuchas.
Llévame a observarte ser Fénix en el limbo,
a quemar nuestros lazos y así sentirme vivo.
Te llevaste mi sonrisa atada a tus labios,
la fuerza de un valiente arropada en tus manos...
De un “nada” a un “todo, pero a tu lado”,
de aquel fin de año a un simple “finalizado”.
Si existe Dios espero que sea perdonado
por robar la vida de tan bello Ser Humano...
Me otorgué el castigo de la culpa,
viendo tus fotos, deseando hacerte escultura.
La terapia de este hombre es hacerte lírica,
para poder regalarte nuestra historia empírica.
¿Dónde está quien dijo que serías mi salvavidas?
¿Dónde estarás tú escuchando mi melancolía?
¿Dónde estaba yo cuando más me necesitabas?
¿Dónde queda ahora el orgullo de no llamarla…?
¿Dónde volveré a sentirme arropado?
¿Dónde soñaré con poder ser amado?
Conocías mis pequeños gestos, mi calvario,
mi infierno más dañino, y aún así, tú, no soltaste mi mano…
Me agarraste fuerte, me besaste lento,
estar contigo era como rozar el universo.
Tus dos ojos como estrellas en mi firmamento;
que después de muertas aún veo sus destellos…
Tus destellos, los flashbacks de un recuerdo,
de un momento, de nuestro tiempo,
de tu risa frágil seguida de un silencio,
de tu tacto suave, de nuestro aliento…
De nuestro sentimiento más sincero,
de no tener fotos, de tener momentos,
de crear historia, de escribir un cuento,
de ser nosotros, de no ser miedo…
De estar arropado en un folio en blanco,
en las hojas de un cuaderno desnudo,
en un verso con el llanto de luto,
en sentir alivio con este RAP como tributo.
Tus destellos, los flashbacks de un recuerdo,
de un momento, de nuestro tiempo,
de tu risa frágil seguida de un silencio,
de tu tacto suave, de nuestro aliento…
De nuestro sentimiento más sincero,
de no tener fotos, de tener momentos,
de crear historia, de escribir un cuento,
de ser nosotros, de no ser el miedo…
a perdernos…