Intenta asumir entre la seda que llevo en mi psique
esta noche de histeria y vocablo divergente
la pregunta que florece y parece infundirme
de que si tú de repente llegases a verme
en brazos ajenos alegrandome,
la respiración de mi cuerpo acuciante
iría en desmedro de forma irremediable.
Más si yo fuese objeto de tal suceso
zafaré todo gesto en un receso sin caso
correré la vista a las sombras del suelo
te maldeciré como un desahogo sin notarlo
que sin merecer me fue hecho
pero en ambos casos me encuentro con el mismo
angustioso, acrecentado y dañino termino
dicho asi final
con adiós
irrisorio.
Y sin fecha de caducidad.