En viaje, buscando el cielo un cóndor va.
Como mi ser, resucitará buscando la luz,
Me lanzaré hacia el abismo,
donde escucho los latidos,
de aquellos valles perdidos,
que se pierden en mi mismo.
Buscaré en los valles airearme,
frente al miedo, no seré cobarde,
pensaré que nunca será tarde,
siempre habrá un sol para iluminarme.
Iré en busca de mis sueños,
en mi vuelo altivo y prístino,
como va el cóndor andino,
¡Que surca el aire sin dueños!
Lanzaré al piso pesada carga,
la materia que corroe entrañas,
Beberé en los ríos de montañas,
saciando la gran sed que me amarga.
Buscaré ávido alimento,
que alimente mis sentidos,
esos que no son prohibidos,
¡Versos libres de tormento!
Por que allí el eco del trueno es grande,
del rayo que ilumina en la noche,
no como la vil voz del fantoche,
ni aquel que débil la pluma blande.
Descenderé hasta el olvido,
iré esquivando enemigos,
pero no olvidando amigos,
¡Voy sin ni un verso fingido!