Sintiendo su frente en mi frente
nos damos un beso jurado;
viviendo el idilio soñado
que puede acabar de repente.
De fuego voraz tan ardiente
sentimos el pecho inflamado;
soñando con cielo estrellado
que abrigue pasión tan candente.
Quizá mantendrá juramento,
tratando que nunca perezca
idilio de grande portento;
logrando que amor permanezca
igual que sus luces de adviento.
Autor: Aníbal Rodríguez.