Abro mi alma, a un amor que me escucha
Deseoso de pronunciar tu nombre, en trémulos sonidos
Agitado de pasión, recostado a tu pecho
Hallo en tu vientre el canto, de tu humedad que me inunda
Aspiro a tu silencio, encendido en gemidos de entrega
Al beso intenso, que detiene el tiempo
Para caer al vacío de tu susurro ingenuo
Sin culpa, sin convento,
seremos almas libres, en un solo cuerpo
Hay una palabra tierna, que roza tus sentidos
que dibuja en trazos tu figura desnuda
una tinta leve para escribirte versos
para arropar tu pecho y calar tu cuerpo
Abro mi alma, a una pasión que enciende
El hermoso deseo de sentirte angélica
Inocente, entre mis brazos ásperos
Cierras tus ojos,
y sin temor, te entregas