Gerardo

SENTIR

Desde hace mucho que en mi vida existes tu,

tu imagen de ángel, tu nombre de flor,

tu ser interno que es igual que yo

y la forma en como mutuamente enlazamos el corazón.

 

¿Pero quien realmente eres tu?

 

¿Quién eres?

 

Me dijiste que no entiendes eso del sentir,

pues con el tiempo he intentado averiguarlo y es difícil comprender,

algunos por ahí nos dicen que para no dañarse por dentro

debemos recordar solo el sentimiento

y no a la persona que nos da su querer,

porque como te has dado cuenta

tarde o temprano las personas siempre fallan,

las provocan,

las atrapan,

luego caen

y finalmente desmallan.

 

Es difícil explicar que es el sentir,

como es que estando lejos te siento aquí,

como es que sin verte tiempos enteros te extraño como si fuéramos uno solo

y como es que te deseo sabiendo que ninguno de nosotros dos estamos solos.

Lo siento, no he podido evitarlo, pero aunque lo intente y en eso pase el tiempo,

el sentimiento que causa tu nombre en mi me hace recordarte y me remueve

me dice que estas ahí, resurgiendo una vez más entre mi pena.

 

Algo puedo decirte,

yo he visto el sentimiento en mi recuerdo,

en mis noches,

en mi trabajo,

en mis escritos,

en mis ideas

y he visto morir de amor mi alma escribiendo mil tonteras,

pero aunque mi ser interno por ti muera,

aquella muerte no es cobarde,

jamás lo ha sido

y no lo será de ninguna manera,

pero entiendo que lo que mueve al sentimiento

finalmente no puede basarse en el recuerdo,

y mucho menos en una idea,

porque una idea no se toca,

no se abraza,

no se besa,

 no sangra,

 no causa dolor,

no ama.

 

Definitivamente no extrañamos una idea

sino a nosotros mismos

es eso lo que nos mantiene unidos.