Unos ojos pueden
si son azules y cristalinos,
confundirte los sentidos,
embotarlos como el vino;
hacerte sentir que vuelas
entre nubes, en el cielo
y como si no tuvieras
los pies sobre el suelo.
Unos ojos pueden
si son verdes, marinos,
hacerte sentir apenas
como un indefenso niño,
que se queda deslumbrado,
absorto... enamorado,
sin poder adivinar
si son los del ser amado.
Unos ojos pueden
si son negros, profundos,
matarte o hacerte sentir
como el rey de este mundo.
Y pueden llevarte acaso
a sitios insospechados,
a soñar con el futuro
o anclarte en el pasado.
En fin... unos ojos pueden
si son bellos, expresivos,
hacerte creer que eres
el más dichoso de los vivos.
O te pueden hacer sentir
como persona humillada,
porque pueden... ¡cómo no!,
¡engañar con la mirada!
xE.C.