Desde que te fuiste mi alma sangra sin palabras,
mi corazón llora los suspiros que se fueron
y mi dolor se enrosca como letal serpiente
entre los inasibles anillos del silencio.
Voces escarlatas besan mis lánguidos labios,
verdes rayos de luz iluminan mis sueños,
arrebolados aromas encienden las nubes
y mil gemidos de amor lloran en el viento.
En el profundo océano de la noche estrellada
se muere la luz de un solitario lucero
que en las cenizas de un dorado atardecer
de amor una herida abrió en mi rendido pecho.
Desde que te fuiste por la senda del olvido
hasta los últimos confines del universo,
mi alma desesperada sangra sin palabras
y mi corazón llora lágrimas de silencio.
Aromas de nostalgia